jueves, 27 de mayo de 2010

ENREDADO

Cambió de luz la noche,
sobre tu pelo, las estrellas
se convertían en remolinos de fuego
cada vez que mis manos
se enredaban buscándote los sueños.
Poco a poco el fuego fue extendiéndose, ardía todo
y yo me abrasaba en ti,
revolcando mis dedos
en cada hebra de pelo.

No hay comentarios: