HOY TODOS LOS TRENES PASAN DE LARGO

Escasamente abril y casi mayo
y sin embargo el mundo cambió
para cambiar mi vida, llevándome
de nuevo a octubre, un cambio brusco de estación
donde todos los trenes pasaban de largo
porque en ellos no viajabas tu, igual que ahora,
que observo el andén con la nostalgia
de saber que no he venido a esperar
porque los trenes todos pasan de largo
y sólo, si me atrevo a cerrar los ojos
adivino de lejos tu sonrisa, y por un instante,
mi error parece diluirse, y en otro instante
mi alma se consume lentamente porque conoce el precio
posiblemente justo por inepto, por ignorante,
presa de un pensamiento atávico que me arrastró
entre las aguas de un corazón convulso,
lejos de lo que amaba
con el convencimiento erróneo de lo inevitable.
Hoy los trenes todos pasan de largo
y en el andén repleto de gente reina el frío.