jueves, 14 de abril de 2011

UN PAÍS DE SALDO .TODO SE VENDE O SE ALQUILA

Ayer lo comentaba con mi amigo Rafa, parece que la ciudad está en venta. Es la imagen de la crisis, no hay calle que se libre de lucir carteles de SE VENDE O SE ALQUILA y tras los cristales un espacio vacío y sucio que da la impresión de haber sido abandonado a toda prisa. Mi barrio está lleno, da igual que sean pisos que locales comerciales. Es triste, es difícil sustraerse a tanto abandono, la mente te devuelve aquellas imágenes de prosperidad y no puedes evitarlo. Aquí había una frutería, aquí una parafarmacia, aquí una tienda de golosinas, aquí una tienda de ropa. Hay días que hasta las terrazas de los bares me parecen tristes y eso que ha llegado la primavera y una luz cálida ilumina la plaza todas las tardes. Otros pienso si no seré yo quien se acerque con ojos de tristeza, pero a mi amigo Rafa le pasa lo mismo, percibe el olor a vacío.
Todo está en venta, hasta la democracia está en venta si es que una vez no lo estuvo. O quizás era que aún éramos lo suficientemente ingenuos y nos veíamos como verdaderos ciudadanos de hecho y derecho. Hoy no, la democracia es la empresa en la que trabajan algunos, los políticos. Se necesita no tener escrúpulos, remordimientos, orgullo, ser ilustrado en el arte de mentir y demostrar una incapacidad manifiesta para el diálogo y la solución de los problemas. Es un principio, los problemas siempre son de otros, del pueblo, que mira que dan por el culo con que no tienen trabajo, que suben los precios, que hay listas de espera, y hasta se atreven a llamarnos corruptos. Sobran miramientos con el dinero público, aquel que tanto esfuerzo nos cuesta ganar a los que trabajamos, puede ser gastado en el primer capricho que se les ocurra. Que queremos aeropuerto, aeropuerto. Que es de paletos viajar en turista, pues en preferente. Que se nos hace corto el sueldo para chalet, nos lo subimos.
He perdido mi capacidad para indignarme ,pues era tanta ,que mi organismo se ha sentido incapaz de digerirla . No sé cómo actuar, nos han desarmado, han contaminado tanto el ambiente, son tan pesados y tan infantiles que es imposible creer en el sistema. Por lo que a mi respecta nadie merece mi voto y para nadie será, ni en blanco ni en verde. ABSTENCIÓN, o como ellos suelen decir la gente no llego a tiempo a las urnas, hacía un día estupendo, o por el contrario el mal tiempo ha retraído a los votantes. Siempre lo paga el hombre del tiempo.

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