CUÁNTO CUESTA REGRESAR

Bien es verdad que me fui al fin del mundo pero no imaginaba que sería tan largo el regreso. Estoy y no estoy.Extraño los espacios,el tiempo es de pronto una escafandra a la que,sin querer,me siento unido y el trabajo,¡dios!, como me ha costado acabar la semana.

Mis compañeros y compañeras de viaje me acercan sus palabras y como yo, sus desventuras de la vuelta.Echamos en falta el aire,la luz,el agua,el hielo,la gente,los bocatas de jamón y queso,el chocolate,el zumo de pomelo,el bife de chorizo (tierno y jugoso de Bariloche),el autobús,las risas,las estrellas,las nubes,los guanacos,las lengas,las escasas horas de sueño,las caminatas.Somos,por ahora,extraños de este mundo pero bien merece la pena este dolor de ausencia por todo lo vivido, pues fue un sueño tan largo y tan intenso.

Es bueno recordar la lección de la Patagonia: Paciencia.

LA ESTEPA.ESTANCIA MENELIK