miércoles, 16 de enero de 2008

TARDE DE FUTBOL EN LA ESTANCIA MENELIK

Sólo el viento tiene el valor de moverse, el resto es quietud, un silencio que duele.
En un claro de la extensa estepa patagónica un grupo de hombres se observa mutuamente, se miran a los ojos escrutando la duda, buscarán el triunfo haciendo del balón un motivo distinto de encuentro. La escuadra española improvisada a última hora sin tiempo para el entrenamiento es la formada por Joseba, Oscar y Luis. De parte argentina una escuadra experimentada, Germán, Gonzalo y dos jóvenes figuras incorporadas recién en la estancia Menelik. Haciendo cuentas cuatro para tres.
Comienza el partido con un ataque explosivo de los españoles y tras varios regates Oscar introduce el balón entre los palos, nunca mejor dicho, dos palos de andar, ante la entrada tremenda del defensa argentino, “El Puma Germán”. Después se sucederán varios peloteos donde ambos equipos se tientan pero, serán los argentinos quienes acierten y empaten el partido.
El puma Germán se emplea con fuerza y rueda entre los matojos tras intentar un regate en redondo. Acabó en el suelo regateándose el mismo. Oscar cede en un acto de generosidad el balón a Gonzalo pero este lo pierde ante la intimidación bondadosa de Luis, que hace la pared con Joseba y de vuelta el balón lo introduce suavemente en la portería. Tras el dos a uno España se asienta con confianza en la estepa, tomas y dacas, carreras, emoción, patadas, caídas y un defensa infranqueable llamado Joseba ante el que mueren todos los ataques argentinos. Esta fortaleza en defensa anima a Oscar y Luis a adornarse con filigranas imposibles sobre un terreno de espinos. Gonzalo y Germán sudan pero incapaces de parar el juego mágico del equipo español que se va al descanso con un seis a tres.
Cambio de campo, nueva estrategia, nueva disposición, contundencia y miradas desafiantes pero, la escuadra española está crecida. Ya no juegan, danzan con el balón y un marcador de nueve a cinco da cuenta de la superioridad. ¿Dónde están los del Boca? ¿Dónde están los del River?. Desorientados trotan sobre la estepa pero hace falta algo más que orgullo patrio y corazón para derrotar a los españoles, que en un ataque total se plantan ante la portería y en un escorzo elegante Joseba cabecea el definitivo doce a cinco.
Abrazos, risas, saludos y gestos contrariados del equipo de casa. Pep,que se cayó de la alineación por molestias estomacales, se une al jolgorio español.
En sala de prensa el equipo argentino admite un exceso de confiaza. Sin duda menospreciaron el futbol que aguardaba agazapado en las piernas de los españoles en busca de su oportunidad.
Se planteó un partido de vuelta en tierras chilenas en El Paine , pero no se pudo celebrar, así que queda pendiente la revancha para otro momento.




PD: Sobre nuestras piernas pesaban los 20 km andados por la estepa.

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